MASACRE EN ACACÍAS META

Una horrorosa masacre se registró la tarde del pasado lunes en Acacías. La llegada de la muerte sorprendió a los pobladores, quienes centraron su atención en el terrible hecho de violencia, acontecido en el barrio San Cristóbal.

Siendo las 5:15 p.m. del 27 de noviembre, cuando un grupo de jóvenes se encontraba reunido en una zona boscosa de un lugar conocido como ‘El Puente de La 16’, inmediaciones del río Acaciítas.

Ocho sujetos, entre los que había por lo menos un menor de edad, fueron sorprendidos por los sicarios, quienes llegaron al lugar con el fin de ‘borrarlos del mapa’. Con total sevicia, los asesinos sacaron sus armas y dispararon indiscriminadamente.

Fue precisamente el sonido de las balas, lo que alertó a los ciudadanos que se encontraban en inmediaciones del lugar. Presintiendo lo peor, la comunidad hizo un rápido llamado a las líneas de emergencia y en poco tiempo se hicieron presente los uniformados de la Policía.

Quizás nadie imaginaba lo que hallarían en el sitio las autoridades. En medio del lugar, a aproximadamente 50 metros del puente, se encontraban los cuerpos sin vida de cuatro jóvenes, junto a otros dos heridos.

Entre las víctimas fatales se encuentra Davidson Steven Medina Mosquera y Óscar Eduardo Rodríguez Tapasco, de 22 años de edad, quienes al parecer estudiaron en el Colegio Departamental Juan Bosco. El primero de ellos estuvo relacionado con el delito de hurto.

Óscar por su parte pasó toda su vida en el municipio de Acacías y residía últimamente en el barrio Las Vegas. Este medio conoció que estuvo indiciado por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

La tercera víctima fue Rafael Torres Vargas, de tan solo 17 años, quien es recordado por sus seres queridos como un gran amigo. El último de los fallecidos, aunque no ha sido identificado oficialmente, versiones señalan que respondía al nombre de Pedro Manuel Méndez Ruiz, de 25 años.

Quienes se le escaparon a la muerte, fueron identificados como Julián David Bermúdez Vivas, de 18 años de edad, el cual presentó dos lesiones de arma de fuego en la rodilla izquierda y el muslo de la pierna derecha, con orificios de entradas y salidas.

Debido a los operativos que vienen adelantando las autoridades, los consumidores se están viendo obligados a esconderse en zonas boscosas, como aquella donde se perpetró la masacre.

La pronta reacción policial y el apoyo de la comunidad, permitió la aprehensión de un adolescente y la captura de un hombre, quienes al parecer, serían responsables de arremeter contra la integridad física de los anteriormente nombrados.

Las cámaras de vigilancia fueron un elemento clave para la identificación de los presuntos sicarios. Uno de ellos responde al nombre de Cristian David Duarte Bastidas, indiciado por los delitos de amenazas, tráfico fabricación y porte de armas de fuego. Dicho sujeto tenía casa por cárcel.